El Gobierno nacional tiene hasta el 22 de mayo para seguir negociando con los bonistas, pero el comienzo no fue satisfactorio.
Un grupo de acreedores de Argentina, que representa a 18 fondos de inversión, confirmó que rechazará la oferta de reestructuración de deuda. Los bonistas, que tienen un 15% de los tÃtulos que se buscan canjear, también invitaron a otras asociaciones de acreedores a no aceptar la propuesta del Gobierno argentino alcanzando a una disconformidad del 70 por ciento de la totalidad de los bonistas.
Los reparos que expusieron son de todo tipo: la mayorÃa son económicos, porque creen que resignan mucho dinero; y legales, porque entienden que los nuevos bonos tienen menos protección legal para sus tenedores. Y hasta consideran que Argentina ni siquiera hizo la oferta que le sugirió el FMI (una propuesta que el ministro MartÃn Guzmán presenta como una justificación de su accionar), porque proyecta un crecimiento para la economÃa argentina muy bajo, que dejarÃa al paÃs, en términos de PBI per capital, más cerca de Paraguay que de Brasil.
El drama también lo enfrenta la industria exportadora argentina, en que el panorama a futuro sobre inversión y apertura de nuevos mercados será sombrÃo si no hay una respuesta satisfactoria a las demandas de los acreedores.
En nuestra ciudad hay unas siete empresas que exportan, productos alimenticios y commodities agrÃcolas mayoritariamente, la cual son representadas y asesoradas por la Cámara de Comercio Exterior de Gualeguaychú, que cuenta con una oficina de atención en España 130.
Domingo Veronesi, titular de la entidad remarcó a EL ARGENTINO que: “El gobierno está complicado en las negociaciones, y todos los empresarios que se reunieron con el Presidente le solicitaron que no se entre en default, porque acarreará muchos problemas para el paÃs. Si uno tiene un negocio y un cliente nos debe, desaparece y no quiere negociar la forma de pago, directamente le hacemos la cruz. Ahora, aquella persona que viene a negociar y explica cuál es su realidad, de qué manera afectó a su economÃa la pandemia y muestra sus buenas intenciones, habrá predisposición de la parte acreedora en arreglar las formas de cancelación de deuda.
Ahora, si se sale a bravuconear diciendo que no va a pagar es lógico que el acreedor se termine enojandoâ€.
Resaltó que: “Si entramos en default a las empresas exportadoras se nos cerrarÃan las puertas para vender nuestros productos, más de lo que ya se nos cerraron. Hoy no tenemos acceso al crédito, como el paÃs tampoco lo tiene ya nadie le está prestando dinero se esté o no en default.
Creemos que muchas empresas van a poder seguir exportando, pero tendrán que arreglárselas solas. Por un lado, seremos más competitivos internacionalmente por la suba del dólar, y por otro lado tendremos que enfrentar fuertes incrementos de los costos internos.
El hecho es que al paÃs se le van a cerrar las puertas, y por ende también a los empresarios que quieran ganar más mercados en el exterior.â€
“No podemos olvidarnos lo que sucede con el Mercosur, en la cual Argentina quiere dejar de participar en este bloque económico y entrar en secesión de pago serÃa terrible, ya lo hemos vivido, como también vivimos de devaluación en devaluación e internacionalmente nos hemos desprestigiado, ya no nos cree nadie y podemos llegar a perder mercadosâ€, remarcó.
“Las empresas que exportan a paÃses vecinos podremos negociar, pero aquellos que exporten a China o a paÃses de Europa, no sé qué sucederá, si esos paÃses van a seguir realizando negocios con la Argentinaâ€, expresó Veronesi.
“Por ahora el Gobierno tiene tiempo de seguir negociando, pero si se tiene un cliente que me debe y me dice no te puedo pagar y me dice renegociemos en cuotas, yo voy a atender su pedido, pero si no me contesta y me dice que no me va a pagar le haré la cruz, y de alguna manera es lo que está pasando en las negociaciones que lleva adelante el gobierno con los bonistas.
Mientras tanto el Estado está malgastando el dinero, con más gasto público, las señales no son buenasâ€, concretó